jueves, 19 de abril de 2012

TIPS PARA MAQUILLARSE PASO A PASO


Para obtener un maquillaje perfecto sigue los siguientes pasos:

Antes de aplicar la sombra y el rimel, previo al labial y el rubor, hay que preparar la piel de la cara, el cuello y el escote para que el maquillaje se adhiera bien.

Primer paso limpieza: Despejar la cara, en lo posible con una vincha. Lo mismo corre para el cuello y el escote. Eliminar las impurezas y la suciedad de la piel aplicando un producto de limpieza, que podrá ser una crema o leche, gel demaquillante, de acuerdo con el tipo de piel. Aplicar con movimientos circulares, evitando usar el dedo índice, que tiene mucha fuerza y a largo plazo estira y arruga la piel. Retirar con una toalla humedecida con agua tibia.

Segundo paso tonificar: Aplicar la loción refrescante o tonificante, para retirar los restos que pudieran haber quedado del producto de limpieza y ayudar a cerrar los poros. De paso, así se levantan las impurezas que pudieran haber quedado. Hacerlo con un algodón humedecido con el producto, para facilitar su aplicación y evitar desperdiciarlo. Aplicar dando golpecitos muy suaves en toda la cara, el cuello y el escote.

Tercero Humectar e hidratar: Una vez que la piel quedó libre de impurezas, hay que humectarla, dado que el tónico, aunque no contenga alcohol en su fórmula, refresca pero deja la piel tirante. Este paso es fundamental, porque facilita la aplicación de la base y el corrector, con lo que le da a la cara un aspecto lozano y natural. En el caso de las pieles más secas, se usan cremas nutritivas, que sólo se aplican después de la limpieza nocturna.

Cuarto base de maquillaje: Para aplicar la base de maquillaje, lo ideal es hacerlo con una esponjita, pero también puede hacerse con las manos. Utilizar pequeñas dosis, siguiendo este orden, de arriba a abajo: sobre la frente, la nariz, los pómulos, las mejillas y el mentón, arrastrándola con delicadeza hacia la línea del pelo y el cuello. Para esfumar los contornos y eliminar los excesos, sí es imprescindible contar con la esponja.

Quinto corrector: Su función consiste en emparejar todos los pigmentos de la piel. Por eso, se lo aplica en la zonas oscuras y con manchas. Se debe elegir el que mejor se adapte al tono de la piel. En cambio, para las ojeras, hay que optar por el mismo tono o uno algo más claro. Se puede aplicar con los dedos, pero lo mejor es hacerlo con un pincelito.

Sesto paso polvo: Volátil o compacto, se lo usa poco, cuando en realidad es el mejor fijador del maquillaje. Además, deja la piel en óptimas condiciones para una aplicación uniforme del rubor y las sombras, en especial, cuando se mezclan tonos y se busca crear matices. Lo más conveniente es aplicarlo con un cisne, pero si no también se puede realizar con una esponja puntiaguda. Aplicar, en especial, en las zonas que más tienden a brillar: nariz y mentón.

Septimo tonalizar: El rubor le da forma a la cara. Luego de que con los pasos anteriores adquirió una apariencia y color parejos, se puede jugar con los colores: rubor en las mejillas y tonalizadores. Aplicar con un pincel redondo bien grueso un poco de rubor en la parte alta del pómulo y luego arrastrarlo con suavidad hacia el hueco de la mejilla, esfumando los bordes. El truco de poner la boca como conejo sirve para delimitar el pómulo y el hueco de la mejilla.

Optavo sombreado: Para resaltar las facciones, basta con un poco de sombra clara, que ilumine la mirada. Además, hay otras zonas que se pueden sombrear, para realzarlas o disimular defectos.

Por ejemplo, una base de maquillaje de un tono más claro que la utilizada en el resto de la cara iluminará el conjunto y destacará los rasgos sobre los que se aplique. En cambio, si es un tono más oscuro, hará que una mejilla abultada se vea más hundida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario